miércoles, 20 de mayo de 2015

¿ESTÁS LISTO PARA SOPLAR?

Hoy, mientras estaba inmersa en las redes sociales, se me presentó una foto, era el famoso panadero, esos que pedís un deseo y luego soplas simbólicamente para que eso que pediste se cumpla. Raro. Raro fue lo que me pasó porque cuando me imaginé soplándolo, justo a punto de hacerlo algo me frena… ¿y ahora qué pido? Y ahí me di cuenta de algo muy importante, a veces pedimos y pedimos cosas sin detenernos a pensar si realmente son lo que deseamos, si realmente eso es lo que queremos que nos pase, si realmente no hay otras cosas que serían mejor que vinieran primero. A veces nos enfocamos fervientemente en cosas que no nos van a cambiar esa falta o ese vacío que quizá sentimos. No dudo que sean cosas que te hagan bien y realmente las quieras, pero debemos recordar que hay tiempo para todo y realmente ¿este es el tiempo en el que lo queremos? Digo, el hecho de tenerlo, ¿nos ayudaría a ser mejores, a satisfacer esa necesidad? Y si esa necesidad no se va, ¿estaremos pidiendo lo correcto para saciarla, para calmarla? Que loco tener la posibilidad de que alguien nos pregunte qué queremos y quedarnos helados ante su interrogante por el solo hecho de no tenerlo en claro.

TIEMPO DE RENOVACIÓN

El águila es el ave con mayor longevidad de esas especies. Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40, debe tomar una seria y difícil decisión.
A los 40 años, sus uñas están apretadas y flexibles y no consigue tomar a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico largo y puntiagudo, se curva, apuntando contra el pecho. Sus alas están envejecidas y pesadas y sus plumas gruesas. Volar se hace ya tan difícil...!
Entonces, el águila tiene solamente dos alternativas: morir o enfrentar un dolorido proceso de renovación que durara 150 días.
Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón, en donde no tenga la necesidad de volar. Después de encontrar ese lugar, el águila comienza a golpear su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo.

Luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo con el que desprenderá una a una sus uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, comenzará a desplumar sus plumas viejas. Después de cinco meses, sale para su vuelo de renovación y a vivir 30 años más.

domingo, 29 de septiembre de 2013

El peligro de una única historia

Es así como creamos la historia única, mostramos a un pueblo como una sola cosa, una sola cosa, una y otra vez, hasta que se convierte en eso.

Todas estas historias me hacen quien soy, pero si insistimos solo en lo negativo sería simplificar mi experiencia y omitir muchas otras historias que me formaron.

El problema de los estereotipos no es que sean falsos sino que son incompletos. Hacen de una sola historia la única historia.

Siempre he pensado que es imposible compenetrarse con un lugar o una persona sin entender todas las historias de ese lugar o esa persona.

La consecuencia de la historia única es esta: roba la dignidad de los pueblos, dificulta el reconocimiento de nuestra igualdad humana, enfatiza nuestras diferencias en vez de nuestras similitudes.

Nuestras historias importan, muchas historias importan. Las historias se han usado para despojar y calumniar, pero las historias también pueden dar poder y humanizar.
Las historias pueden quebrar la dignidad de un pueblo, pero también pueden reparar esa dignidad rota.

Cuando rechazamos la historia única, cuando nos damos cuenta que nunca hay una sola historia sobre ningún lugar, recuperaremos una suerte de paraíso.


Chimamanda Adichie,
Fragmentos de su discurso en Lecciones y confesiones sobre la vida, TEDTalks.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Doctora II

Ya no me encuentro preguntando sobre amor;
por fin no hay nada que pretenda no saber,
Entiendo que no hay relación entre amar y envejecer .
Ya no me encuentro preguntando como dar;
por fin comparto, por el miedo de perder,
el milagro de tus caricias llegando el amanecer.
Ya no me puedo contestar un “yo que sé?”,
por fin entiendo que en tus redes yo caí.
Ya no me encuentro preguntándome “por qué?”.
Por fin entiendo que esta vez es "porque si".

Porque te vi, te deje entrar, cerré la puerta y te elegí.
Porque esos 2 faroles pueden hacer que si estoy fané,
las pequeñas cosas se bañen del brillo de esa ternura
que transmitís cuando me mirás.
Hoy puedo entender que te gusta el té,
que odias el café, que no querés rosas,
que a pesar del vértigo no hay altura
que impida que me saque el disfraz.

Tirando a matar, dándonos changüí,
puro razonar, puro frenesí.
Siempre fue así nuestra historia,
que funcione o no, que esté bien o mal,
vivirlo con vos para mi es la gloria.
Sin escatimar, sin darnos de más,
sin acelerar, sin tirar pa’ atrás.
Siempre fue así nuestro asunto;
le falta de acá, le sobra de allá,
retocándolo, pero siempre juntos...
pero siempre juntos.

Ya no le temo a ese cagón que habita en mi,
ni a sus ataques tontos de furia precoz;
distingo excusa y resultado, y hoy elijo estar con vos.
Ya no me encuentro figurando en el veraz,
por fin no debo más de lo que va a venir;
pago el precio de tenerte, darte amor y ser felíz.

Ya no me puedo contestar un “yo que sé?”,
por fin entiendo que en tus redes yo caí.
Ya no me encuentro preguntándome “por qué?”.
Por fin entiendo que esta vez es "porque si".
Porque te vi, te deje entrar, cerré la puerta y te elegí.

Porque me es imposible imaginar
agonía más cruel, más aterradora
que tu cuánto y mi alma alejándose;
Uno arriba del tren y otro en la estación.

En los momentos en los que quiero escapar
de mi propia piel, vos sos mi doctora.
Con tu panza y mi panza rozándose
no hay poeta que no haga una canción.

Tirando a matar, dándonos changüí,
puro razonar, puro frenesí,
Siempre fue así nuestra historia,
que funcione o no, que esté bien o mal,
vivirlo con vos para mi es la gloria.

Sin escatimar, sin darnos de más,
sin acelerar, sin tirar pa’ atrás,
siempre fue así nuestro asunto;
le falta de acá, le sobra de allá,
retocándolo, pero siempre juntos...
siempre juntos.

Las Pastillas del Abuelo

lunes, 9 de septiembre de 2013

Hace poco leí...

Un día comprendí que el silencio vale más que mil palabras! Un periodista le hizo una entrevista al Dalai Lama, al entrar en la habitación le preguntó: ¿Qué es lo que más le sorprende de la humanidad? A lo que él respondió: Que se aburren de ser niños y quieren crecer rápido, para después desear ser niños otra vez. Que desperdician la salud para hacer dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud. Que ansían el futuro y olvidan el presente y así no viven ni el presente ni el futuro. Que viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubieran vivido....... Quedé en silencio un rato y le dije: Pero, ¿cuáles son las lecciones de vida que debemos aprender? Y con una sonrisa respondió: ... Que no pueden hacer que nadie los ame, sino dejarse amar, que lo más valioso en la vida no es lo que tenemos, sino a quien tenemos, que una persona rica no es quien tiene más, sino quien necesita menos y que el dinero puede comprar todo menos la felicidad... QUE EL FISICO ATRAE PERO LA PERSONALIDAD ENAMORA. Que quien NO VALORA lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido, y que quien hace mal algún día recibirá su merecido. Si quieres ser feliz, haz feliz a alguien. Si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas. Recuerda, a veces a quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias! Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro. Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida. Aún con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa: "Estoy bien".